Fuente: El Mundo
Noticia completa: http://www.elmundo.es/motor/2018/08/28/5b850dff22601d2d348b45da.html
El fabricante japonés Toyota invertirá 500 millones de dólares (428 de euros al cambio actual) en Uber para desarrollar coches autónomos que estarán disponibles en esta plataforma.
En particular, Uber introducirá a partir de 2021 en su flota unidades del monovolumen Toyota Sienna sin piloto, un servicio bautizado como Autono-MaaS. En el horizonte de la plataforma está prescindir del millón de conductores que tiene en todo el mundo para sustituirlos por coches autónomos, aunque esta tecnología no esté aún madura. La flota estará equipada con el software de seguridad de Toyota, denominado Guardian.
Esta inversión supone una inyección para la división de conducción autónoma de Uber después del accidente mortal que protagonizó uno de sus Volvo XC90 de prueba en Arizona (EEUU) en marzo de este año. Un incidente que obligó a la compañía a suspender su actividad en este campo.
El acuerdo con Toyota no invalida el que Uber firmó con Volvo, por el que comprará 24.000 unidades del citado todocamino sueco entre 2019 y 2021; o el que cerró con Daimler a principios de año por el que incorporará Mercedes-Benz a su flota. «Con el tiempo, haremos una transición del modelo comercial que tenemos con Volvo, donde somos propietarios de la flota, a este tipo de asociación (con Toyota), donde Uber es el proveedor de tecnología», afirmó Jeff Miller, uno de sus jefes de desarrollo.
Toyota ya realizó en 2016 una inversión en Uber a través de su filial Toyota Financial Services por un monto no revelado. Con esta nueva inversión, la compañía estaría valorada en 72.000 millones de dólares.